María Episodio 1

PERMÍTAME ME PRESENTO, YO SOY LA MARÍA, PERO TODOS ME LLAMAN “MARÍA DE LAS BÚSQUEDAS (de Colegios).”

Me presento, yo soy María, la mamita intensa que envuelta en mi bufanda y ahora con tapa bocas que todavía no me quito por la pandemia, salgo a recorrer las calles de los barrios de la localidad buscando el mejor colegio para mis hijos, sobrinos, y de paso para los de mis primas y amigas. Hasta carreras les encuentro. 

Luego de que empezó la pandemia y me tocó como a todos ponerme el tapabocas y aunque ya casi no podía salir por la cuarentena, descubrí que en internet no solamente podría encontrar mis cremas, sino que también podía ahorrarme las caminadas por los barrios buscando colegios, que tampoco podía hacer, ya que a todos nos tocó encerrarnos y pensé que si en Google podía conseguir buen maquillaje y recetas también podría encontrar colegios y de paso ahorrarme las caminadas. 

Así fue que entré a Google y escribí “Mejores colegios en localidad…” y allí puse el nombre de mi localidad. Lo primero que encontré, luego de anuncios pagados por horas que llevan al comienzo la palabra “Anuncio”, fue una página que decía www.ofecfuturoscientíficos.com. Como uno siempre hace clic en el primer resultado que le aparece en Google, pues le hice clic y ¿Adivinen qué? muchachas. Me salió una página en la que estaban todos los colegios de mi localidad, hasta con el escudo, el barrio, indicación sobre el tipo de colegio. Al hacerle clic me manda a una página especial donde hay mayor información y cada colegio puede tener fotos, todo lo que ponen en los prospectos que le regalan a uno cuando va hasta la secretaría a pedir información como misión, visión, los convenios que tiene, ventajas de estudiar allí. Cuál es la orientación del colegio, cómo es el proceso de matrícula y todo lo que necesita saber para decidir si se matricula el hijo allí, o mejor en otro, porque escoger un buen o mal colegio tiene consecuencias para toda la vida. Por eso muchachas es que no hay que meterlos al primero que se encuentre o al más barato, porque lo barato sale caro y no solo en la ropa o los electrodomésticos, y donde no solo enseñen, sino que los eduquen como personas de bien. 

Ahora me queda mucho más fácil escoger. Encontré todos los que había visitado y muchos otros, que parecen muy buenos, pero ni sabía que existieran. 

Lo bueno, muchachas, es que cada uno tiene un formulario que permite escribirles y obtener que te manden a tu correo electrónico toda la información y costos. Ya nada de tener que estar caminando la seca y la meca, averiguando en varios cuánto vale la pensión y la matrícula y todo lo demás que hay que pagar para ver si vale la pena el costo comparado con el beneficio de estudiar allí. Ahora con las respuestas que nos manden todo lo podemos hacer desde la casa. 

Me pareció mucha suerte haber encontrado no más al entrar en Google esa página que se llama “Buscador de Colegios y Carreras OFEC”, aunque su dirección es www.ofecfuturoscientificos.com porque además venden los mejores equipos de laboratorio para colegios. 

Para saber si había sido suerte o coincidencia encontrarla de primera, me puse a escribir “Colegios Norte Bogotá” y también me salió primera. Luego escribí Colegios en el centro de Bogotá, occidente, sur y también. No puede ser. Me dije. Y me puse como loca a hacer búsquedas con los nombres y números de todas las localidades de Bogotá y hasta municipios vecinos, también por calendario, género, e incluso por orientación religiosa.

De verdad muchachas que ese buscador de colegios me dejó como se dice, descrestada. No fue suerte haberlo encontrado de primeras. Es que siempre sale de primeras y uno siempre entra a lo que sale de primero en Google. 

No vayan a creer muchachas que soy chismosa. Bueno si, un poquito, pero prefiero decir que comunicativa. Bueno. No me pude aguantar las ganas de mi descubrimiento y le conté a mi vecina, pero me bajó la nota. Me dijo que hacía meses también había encontrado el buscador de colegios OFEC en Google, y le había salido uno cerquita, como a tres cuadras y fue a visitarlo, era un colegio muy bonito, y la había atendido personalmente el rector o el dueño, un tal profesor Carlos.  Hasta me invitó para que fuera a acompañarla a recoger a sus hijos. 

Bueno, como ya está pasando un poco la pandemia y los estudiantes volvieron a clase presencial, voy a ver si mañana no está lloviendo y la acompaño, pero eso sí, no voy a dejar la bufanda porque soy muy friolenta. (No frívola, no se confundan), y llevo la lupa para mirar que tal es el colegio y les cuento en la próxima. Chao Muchachas. Estén pendientes.