|
Hola, secretarias y encargadas de admisiones Permítanme me presento. Soy María simplemente María, pero ahora me llaman María de las búsquedas (de colegios).
Esto me lo conto el mismo dueño del colegio donde tiene sus hijos mi vecina. Ella me llevó a conocer el tremendo colegio que queda a tres cuadras de su casa. No sospechaba que existía porque como casi todos los que vivimos en la ciudad, no conocemos nuestro barrio, ni a nuestros vecinos.
Apenas salimos de la casa al paradero del bus o el transmi y a veces a la tienda. Me dijo que, con la pandemia, le tocó quedarse meses encerrada en su casa y de puro aburrida se puso a buscar colegios en internet. Entró a Google a mirar qué colegios le quedaban cerca, pero no encontró ninguna página de colegios, sino el buscador de Colegios y carreras Ofec. Hasta me dio la dirección web. Es www.ofecfuturoscientificos.com, para que también entren y revisen qué colegios les quedan más cerca de su casa y al alcance de su presupuesto.
 |
Yo, María de las búsquedas (de colegios) la felicité y le dije que también era mi buscador de colegios favorito, y en realidad el único porque como sale siempre de primero en todas las búsquedas y uno siempre en Google entra al primer resultado de la primera página, claro después de los anuncios que dicen anuncio porque uno ya sabe que son propagandas pagadas y solo dicen lo bueno, pero no les creo mucho porque el internet aguanta todo.
Como el buscador de Colegios OFEC me sale siempre de primero y además tiene de todo, simplemente me quedo allí chismoseando ya que encuentro toda clase de colegios fácil y de una, y no tengo que saltar de página en página porque es cansón.Como les decía, con el buscador de colegios mi vecina descubrió uno excelente y muy cómodo para su presupuesto, y puede recoger fácilmente a los niños.
|
Allí fue donde conocí a Don Carlos. El dueño, que me contó la historia de cómo dejando de tomar gaseosa con ponqué todos los días para bajar el estrés de que cada vez tenía menos estudiantes y se le estaba acabando el colegio, no solo bajó de peso, sino que comenzó a ver cómo también subían los estudiantes. Qué pena, muchachas. Se me hizo tarde. En la próxima les cuento como descubrí la historia de Don Carlos, que entre nos, les anticipo que desde que bajó de peso está hecho un bombón, pero no me para bolas (Todavía) por estar matriculando cada día más alumnos.
Hasta la próxima. Chao secretarias y directoras de admisiones.
Estén pendientes.
|