Episodio 6Cada peso guardado es un peso que no puede salir a buscar muchos más pesos. María de las búsquedas (de Colegios) explica por qué. Soy María de las búsquedas, la monita intensa que se la pasa buscando colegios y a veces está triste por todos los que quiebran cada año. Sin ser economista he estado pensando que, aprisionar y guardar cada peso que nos llegue hasta que finalmente se devalúe o tengamos que gastarlo no es lo mejor para una empresa (Y todo colegio es una empresa). Mejor mandémoslo a que nos traiga más pesos. Lo contrario de ahorrar también es cierto. Si nos aferramos frenéticamente a cada centavo y descuidamos la publicidad y mercadeo cada vez tendremos menos estudiantes (Clientes), por consiguiente, menos dinero para gastos de funcionamiento e irá bajando la calidad y por tanto la satisfacción de los padres y estudiantes, por consiguiente, muchos se irán y otros no llegarán. Por lo que cada vez tendrán que contratar menos docentes y mas baratos, descuidar el mantenimiento, dar menos servicios, lo que hará que bajar más lo ingresos y así hasta el naufragio total, y el remordimiento de no haber hecho a tiempo las inversiones que tocaban. ¡ESPANTOSO! ¿VERDAD? Pero yo, María de las búsquedas (de colegios) tengo el remedio. Hacer publicidad en internet no solo es lo único que funciona en este tiempo, sino que además de ser la más barata, es también la más efectiva. Allí está el caso del profesor Carlos, el rector del colegio donde mi amiga metió a sus hijos porque lo encontró en el Buscador de Colegios y Carreras OFEC, pagando menos de $5.000 diarios que era lo que gastaba en su gaseosa cada mañana, tiene un excelente aviso en el buscador de colegios y carreras OFEC, www.ofecfuturoscienticos.com en el listado de mejores colegios de la localidad y constantemente le llegan nuevos alumnos. En este caso ahorrar los $5.000 de la gaseosa cuando las cosas estaban tan mal que, ya ni podía acompañar la gaseosa matutina con chocoramo o la empanada, y ni siquiera le alcanzaba para el tinto y los cigarrillos, dejó de ser uno de esos ahorros que matan subiendo el colesterol, los triglicéridos y la presión por el estrés que lo hubieran podido matar de un accidente cardio vascular, como a tantos educadores les ha pasado, y en cambio esos cinco mil pesitos en vez de ser un ahorro que lo mataba lenta o rápidamente, el profesor Carlos, los convirtió en una inversión que le dio nueva vida a él y a su colegio, y también se está ahorrando el tener que comprar pantalones de talla más grande cada rato. (je, je). Lo único que lamento yo, María de las búsquedas (de colegios) es que cuando voy con mi vecina a visitarlo con el pretexto de acompañarla a recoger a sus hijos ni me para bolas por estar en entrevistas con nuevos papitos que quieren meter a sus hijos a estudiar allí. Esa indiferencia por andar tan ocupado ahora, con lo bueno que se ha puesto, sí me mata. (sinf, sinf). La próxima vez les cuento cómo hice para echarle los perros. No se la pierdan. |