Características y manejo seguro de los equipos de laboratorio    mercadeodigitalofec@gmail.com 

GENERADOR DE GASES

  En el laboratorio de química o biología,  Especialmente para usos didácticos y en el Laboratorio como generador de distintos gases de uso corriente. El aparato de Kipp  ha caído en desuso, por su costo, dificultad para cargarlo  y  para controlar la producción de gas que a veces puede resultar excesiva.

Es preferible usar  un  Erlenmeyer  con tubuladura lateral que puede ser de 100 ml o de 250 ml  si se requieren volúmenes mayores. Se coloca una manguera de salida, que puede ir a una torre desecadora  hecha con un frasco cilíndrico  y con piedra pómez impregnada en un desecante que como es difícil disponer de ácido sulfúrico  puede reemplazarse con cloruro de calcio  o sulfato de cobre deshidratado.
Se coloca un tapón perforado por donde penetra el tallo de un embudo de separación con llave. Se podría usar un tubo de seguridad con cierre hidráulico, pero  estos pueden generar escapes  con pequeños aumentos de presión  y contaminar la atmósfera del  laboratorio. El embudo de separación  tiene la ventaja de que la caída de los líquidos reactantes  se puede controlar con la llave, y  usar el tapón para evitar escape de los vapores. Para  un Erlenmeyer de 100 ml es suficiente un embudo de 60 ml,  y para el de  250 ml puede estar bien un embudo de separación de  100 ml. Uno más grande genera peligro de volamientos y derrames indeseados.

El problema es que cuando la presión de los gases en el interior del Erlenmeyer  con tubuladura  sube, es difícil continuar con el goteo, lo que también es una ventaja porque se evita la sobre presión. Sin embargo se puede acelerar  el flujo  destapando  y apretando el tapón con lo cual  se empuja algo de líquido. Lo ideal sería un embudo con presión equilibrada  pero estos casi no se consiguen.

 Los gases se producen  por el contacto  entre un sólido triturado que puede ser sulfuro ferroso  o líquido como  hipo clorito  con un reactivo líquido  que se vierte controladamente desde el embudo de separación. Este contacto produce reacción química con desprendimiento de gas que sale por el tubo lateral. Al cerrar la llave del embudo de separación se interrumpe la reacción.  Este sistema se  puede montar sobre una base de calentamiento que puede ser un trípode  con malla y mechero de gas o de alcohol  o con una plancha de calentamiento, ya que al calentar  se incrementa la  velocidad de reacción  y el rendimiento de los productos, lo que no se podía lograr con el aparato de  Kipp tradicional, ya que por lo general no era de vidrio refractario  y su amplia base  no se prestaba para el calentamiento.

. Para generar Hidrógeno, se usa Zinc granulado puro y Acido Sulfúrico al 20%, el Zinc se debe agitar previamente en Sulfato de Cobre y lavado con agua para "Activar”. El Hidrógeno se lava en agua y seca  en una torre con un desecante, aunque puede usarse directamente. Como actualmente no es fácil conseguir  cinc en granallas se puede reemplazar por  un metal similar al Sulfúrico que puede ser esponjilla  o clavitos de hierro también activados con  un pequeño volumen de sulfato de cobre. Otra solución son  tiras de aluminio procedentes de latas de refresco o de papel de aluminio que  como es anfótero libera hidrógeno con ácidos o bases.  Hay que activarlo ya que forma una delgada capa de óxido que impide la reacción al comienzo. En lugar de  ácido se puede  usar soda caustica en solución. Esta reacción produce abundancia de gas  y es muy exotérmica por lo que se debe  introducir el Erlenmeyer en un baño de agua fría para impedir que se salga de control.

Para obtener oxígeno se colocan en el Erlenmeyer  hipoclorito de calcio  y se agrega agua oxigenada (sirve el Dioxógen de las droguerías, pero no el de teñirse el cabello) acidulada  con clorhídrico, pero muy poco o  vinagre.  
Para sulfhídrico se usa sulfato ferroso pulverizado y agrega un ácido. Un generador  más eficiente de sulfhídrico para uso individual se puede hacer en un tubo de ensayo  con asbesto, lana de vidrio y azufre. Tiene la ventaja  que tan pronto se suspende el calentamiento deja de producirse el H₂S.

Para cloro gaseoso sirve también el hipoclorito  con algún ácido,  hasta vinagre, en lugar del bióxido de manganeso que recomiendan los textos de química  ya que es caro y difícil de obtener.
El CO₂ se obtiene con cualquier carbonato y vinagre, etc.