Características y manejo seguro de los equipos de laboratorio    mercadeodigitalofec@gmail.com 

BURETAS

  Son tubos de vidrio largos y estre­chos. Permiten determinar volúmenes bastante precisos. La salida de la solución se regula por llaves de vidrio rectas esme­riladas y con cierre de vidrio o teflón.

Se utiliza fundamentalmente para valoracio­nes: La cantidad de líquido empleado se pue­de determinar con exactitud una vez realiza­da la titulación, comparando la diferencia entre la graduación final e inicial. Para leerla se debe tener la vista a la altura del menisco. Se deben lavar cuidadosamente con agua destilada, luego se enjuaga con un poco de la solución que se va a utilizar y se abre la llave para descartarla en un pe­queño Beaker. Se llena nuevamente y se de­ja correr hasta que enrace en cero (0.0) ml y la gota que queda pendiente en el pico se debe retirar con un papel de filtro.
Un factor de error  es que al llenarse queda una burbuja de aire  entre el robinete (macho) de la llave  y la punta de la bureta. Se debe controlar  la velocidad de paso del fluido para que este capilar quede completamente lleno antes de iniciar la titulación.

 No de­be utilizarse con soluciones alcalinas con­centrada ya que esta disuelve el vidrio de boro silicato y además  los esmerilados de las llaves y por lo tanto se pegan. Un buen método  para despegarlas es con el  ácido fosfórico de la Coca Cola, pero si están demasiado  pegadas pueden llegar a romperse.
Con las buretas corrientes graduadas  a 0.1 ml  las de 50 y 25 ml o a 0.05 ml  las de 10 ml  se pueden con ayuda de una lupa lograr medidas   de 0.05 y 0.025 ml de precisión. Una forma de facilitar la lectura es mediante la  llamada franja de Schelbach que  se puede improvisar fácilmente  con un pedazo de cinta de enmascarar de media pulgada un poco más larga que la graduación de la bureta. Se coloca  en una mesa con la parte engomada  hacia arriba, y con la ayuda de una regla y un  Sharpic que puede ser rojo se traza una raya a lo largo de la cinta y con cuidado se pega  en  la parte posterior de la escala de la bureta de modo que la  raya quede pegada al vidrio. Al colocarse  un líquido en la bureta, este  actuará como lente engrosando la raya  en donde hay líquido, por la misma  refracción en la zona del menisco aparecerá como una punta que se angosta en el punto exacto donde se forma el menisco, de modo que con la lupa se puede leer con gran exactitud en la escala, el nivel del líquido.

Adicionalmente las buretas deben ser calibradas  enrasándolas a cero y haciendo correr en un Beaker previamente pesado, con precisión de  ±  0.01 g, un volumen de líquido casi igual a la capacidad de esta. Se vuelve a pesar el líquido  y  teniendo en cuenta la  temperatura, se puede revisar si el volumen  del agua destilada vertida que debe corresponder a densidad 1,00 concuerda con lo  especificado. Como estas suelen estar  calibradas a 20 grados centígrados, es necesario para otras temperaturas consultar  en la siguiente tabla  calculada  para 100 mL de agua destilada  a diferentes temperaturas.