Material:

Plataforma, 2 armaduras para polipasto triple, 2 bornes de conexión, pila de 6 voltios o fuente de  poder variable, beaker de 250 ml, 2 cables de unión, 2 láminas de plomo, ácido sulfúrico, pipeta.

Procedimiento:

Utilizamos como electrodos láminas de plomo que previamente hemos lijado. En un vaso con agua destilada añadimos gota a gota 1 ml de ácido sulfúrico. Este orden de adición ha de mantenerse siempre. No echar NUNCA el agua sobre el ácido sulfúrico; es muy peligroso. En el manejo del ácido sulfúrico concentrado es necesario tomar las mayores precauciones, pues tiene un poder altamente corrosivo sobre la piel y estropea la ropa en muy pocos segundos.

Los electrodos tienen que estar sumergidos unos 2 o 3 cm. Conectamos los electrodos a los bornes de la pila y observamos sobre las láminas de plomo un vivo desprendimiento de gases. Después de unos minutos desconectamos la corriente, sacamos las láminas y las aclaramos cuidadosamente con agua. Veremos que el electrodo que estaba unido al polo positivo, tiene un color marrón, mientras que el otro electrodo sólo muestra una ligera variación de color (ligeramente grisáceo).

Resultado:

Si se sumergen dos electrodos de plomo en una disolución de ácido sulfúrico, la corriente continua origina un desprendimiento de gases en los electrodos así: